Pocos pintores han marcado con tanta determinación su territorio, como MONET, en el jardín trasero de su casa en Giverny (Normandía) Consternado por la muerte de su primera esposa (1879), decide cambiar de ciudad, aquel invierno fue duro, y por primera y única vez, pinta la nieve, los campos sin flores. Pero en seguida se repone, porque se enamora de Alice , la mujer de su marchante Ernest Hoschedé Aparte de su estancia en Venecia, y poco más, Monet pasó los 43 últimos años de su vida en Giverny. Tras siete años de alquiler decidió comprarla junto con un terreno…