A primeros de noviembre de 1936 con el cerco a Madrid, la Guerra Civil se convierte en un símbolo contra el fascismo; la noticia se expande rápidamente, acto seguido empiezan a llegar del extranjero periodistas, cineastas, fotógrafos, corresponsales, enviados especiales. Dos de esos fotógrafos son novios, ella se llama Gerda Taro y el Robert Capa (en este Blog). La cámara fotográfica LEIKA y la de Cine de 16 milímetros son pequeñas y ligueras, y permiten captar el conflicto de una manera nueva, desde dentro, captando imágenes icónicas.
La noticia de la guerra en España dio la vuelta al mundo, así fue como empezaron a llegar jóvenes de todos los rincones, son las Brigadas Internacionales: ingleses, polacos, búlgaros, canadienses, italianos y sobre todo franceses. Están organizados por la Internacional Comunista, aunque también hay gente de otras identidades, y así hasta 26 países, incluso de Estados Unidos - la famosa Brigada Lincoln - El bando franquista no paró de hacer campañas en su contra, que son criminales, que si son vividores...pero lo que se callaban es que ellos también tenían combatientes extranjeros, bastantes más que los republicanos; entre italianos, alemanes, portugueses y mercenarios marroquíes suman unos 200.000. Los peores, los más temidos eran los marroquíes, más conocidos como los "moros"; hombres duros, bien entrenados, ágiles y fuertes, perfectos para la lucha. Sabían salvar cualquier accidente del terreno antes que los inexpertos británicos, tan blanquitos, y encima con viejos fusiles de la Gran Guerra, los nuevos no llegaban. Bajo los efectos del hachís y la sangre disfrutaban matando, robando, violando... y sus superiores, encima los alentaban. Los moros aullaban antes de entrar en combate, su griterío era tal que hacía temblar y se clavaba como puntas de cuchillo.
La importancia de LAS BRIGADAS INTERNACIONALES es más simbólica que real, son un soplo de optimismo para una República que necesitaba apoyo exterior (se retiran a finales del 38 en un homenaje público en Barcelona), pero su día a día es muy duro, una cuarta parte muere en combate.