Los órganos internos de los animales que caminan a cuatro patas, se hallan suspendidos libremente en el abdomen, por lo que se encuentran muy bien irrigados. sin embargo, los nuestros están apilados, o sea, unos sobre otros. Os propongo que de vez en cuando los relajemos, es divertido, y si se hace con frecuencia, los beneficios son muchos. EL YOGA tiene la solución. Coge una colchoneta, o una manta vieja, (y los que tengáis alfombra, mejor) porque nos vamos a acomodar en el suelo en la postura de cuadropedia, ya sabéis, similar a la de un perro. Date un tiempo,…