Lo que caracteriza a los romanos es por un lado su pragmatismo a la hora de levantar obras y por otro sus ansias de poder; nada de esto hubiera sido posible sin los esclavos traidos de todos los lugares conquistados,TODO MERECIA LA PENA por la GLORIA DE ROMA. Cuando pienso en esos pobres diablos, como por ejemplo el Acueducto de Trajano, casi en su totalidad excavado bajo tierra, las paredes y el suelo están cubieros con un mortero muy resistente e impermeable que diseñaron los romanos.
Si los griegos fueron más arquitectos y más exquisitos en las proporciones, los romanos con la invención del Hormigón y su utilización en bóvedas y cúpulas fueron más ingenieros, pusieron en práctica muchas de las ideas que les habían precedido, porque contaron con un material de su propia invención lo llamaron OPUS CAEMENTICIUM que posteriormente daría la palabra "CEMENTO" se trata de un material con propiedades excepcionales cuya fabricación sigue siendo hoy día un enigma, es un Hormigón natural que perdura en el tiempo, ahí está y ya han pasado 2.ooo años, al contrario que el nuestro no iba armado.(Termas de Diocleciano en Roma)
¿Entonces cómo lo aplicaban?
Dado lo poco estético que quedaba el hormigón a la vista, sus caras podían recibir distintos tratamientos, para interiores se utilizaba un mortero de cal, que luego sería pintado con diversas escenas,para exteriores piedra y a veces ladrillo.
En otros casos se utilizaba como relleno entre dos hileras de ladrillos o sillares de piedra; otro revestimiento era el Opus reticulatum (aparejo reticulado) consistente en pequeñas tejuelas cerámicas con un ángulo de 45 grados. En esta imagen se aprecia todo lo citado, así como el aparejo reticulado en rombos.