Recuerdo de pequeña cuando por accidente caía un trozo de pan al suelo, lo cojíamos y después le dábamos un beso, no entendía el por qué de aquello, mi padre nos decía que porque en la guerra se pasó mucho hambre, y que el pan es la música del trigo, como decía el poeta. Mi madre cuando quería hacer SOPA DE AJO, compraba una hogaza de pan de más para que sobrara. En casa nos enseñaron que nunca había que dejar nada en el plato, y mucho menos el pan.

      Sopas de GATO, de Maimónides,de Rastrojo, de Pastor,de Caballo Cansado,Serranas o Cachorreñas, Castellana, Aragonesa, a la Riojana, de Menorca, son solo algunas de las muchísimas variantes regionales o locales que la SOPA DE AJO tienen en nuestro país. Para algunos intelectuales este plato se le podria calificar de PLATO NACIONAL - incluso por encima de la tortilla de patatas- añadiendole la coletilla de servido al gusto de cada uno, ya fuera más espesa o más caldosa, hecha con pimentón o sin él, en compañia de jamón, chorizo, bacalao, tomate o pimientos. Lo importante es que LA SOPA DE AJO conservaba su esencia a pesar que se camuflara tras distintos nombres y tradiciones culinarias.

           LA SOPA DE AJO era un clásico en casa, a mi padre le gustaba muy, muy caliente, yo de pequeña soplaba, pero mi abuela decía que soplar era de mala educación, y que la mejor sopa del mundo era el hambre. La SOPA DE AJO tiene un origen muy humilde, será por eso que esta sopa se ha convertido, en lo que ahora entendemos, como la famosa magdalena de Proust (*): un sabor que te trasporta automaticamente al pasado, o a un estado mental de felicidad.

         Yo la realizo como mi madre, y esta como la suya: con pan "sentado" o sea semi duro, lo ideal es el pan de hogaza Ajos, por lo menos 3-4 cabezas, en abundante aceite de oliva hasta que empiecen a dorarse. Pimentón dulce y pimentón picante, se echan siempre en la sarten de los ajos cuando está fuera del fuego, y huevos escalfados cocinados con el calor de la sopa, y sal por supuesto. Se trata de un plato económico donde a buen seguro ninguno de estos ingredientes falta en la cocina. Yo le he dado un pequeño cambio, he sustituido el pimentón picante por un pimiento de Cayena. Una vez rompe a hervir el agua incluyo todos los ingredientes, 20 minutos, apago el fuego y ahora los huevos, a veces me gustan batidos otras escalfados, depende. 

            P.D. En el 2017 escribí EL MILAGRO DE LOS PANES ARTESANALES 

        P.D. (*)  En este Blog encontrarás Qué significado tiene "EL RECUERDO" para Marcel Proust