MIAURR, Y EL MISTERIO DE LA CASA DESHABITADA (capítulo anterior)
-- ¿ Pero cómo entramos ?
Nos encanta vivir en Bedford Park, Todas las casas están ordenadas en torno a un espacio verde. Es lo que hoy conocemos como "Ciudad Jardín ". El casco antiguo es de época victoriana, y ha tenido una influencia enorme en países como, Estados Unidos, Alemania...cuando sea mayor quiero ser arquitecta.
--- Por favor, llevamos toda la tarde divagando, tiene que haber alguna forma de entrar en la casa deshabitada, habló mi hermano.
--- Esperar -- les dije -- creo que ya lo tengo, vayamos a la casa, seguro que debe haber una carbonera en la parte trasera
¡¡ Bien !! -- veamos si se puede abrir-- El candado era viejo y estaba tan oxidado que al golpearlo con una piedra saltó. Después de varios intentos, por fin giró la manivela.
---- Como sabéis las carboneras de estas casas, conducen a un sótano que comunica con la cocina. LLeva años sin usarse y, puafff!!! huele fatal.
---- Muy bien, y ahora dispersémonos antes que nos vean. Dentro de una hora, lo planificamos todo en el cuarto de Lucy.
---- Vale, vale, iré yo, dijo Óscar, no tengo miedo; usaré ropa oscura y llevaré una linterna, así será más fácil. Además las conozco muy bien, hace un par de años me gané unas libras, echando carbón en el horno de mis vecinos.
---- Y cuándo lo harás, dijo Simón.
---- Inmediatamente, ¿ qué os parece mañana antes del amanecer ? Todos guardamos silencio, nos pareció muy arriesgado. Pero mi primo nos animó, empezó a hablar de un coleccionista de gallinas, y de un pulpo violinista; nos echamos a reír. -- Quedaros tranquilos, estaré de vuelta antes del desayuno. No olvidéis dejar abierta la puerta trasera. Y ahora me voy a la cama.
Nos dimos un abrazo, deseándole mucha suerte.
---- La buhardilla es solo una tapadera, fue una casualidad que viéramos luz, alguien olvidó cerrar las contraventanas, contaba con emoción contenida, mi primo Óscar.
--- ¿Y no pasaste miedo? dijo mi hermano. --- Los auténticos detectives no conocen esa palabra.
---- Cuando entré en el cuarto ya estaba amaneciendo. Había pocos muebles, pero de muy buen gusto. Me llamó la atención una estatua de la diosa Bast, también conocida como Basted; estaba hecha de alabastro negro, y de su cuello colgaba un medallón de oro, yo diría que era auténtica.
---- Todo estaba en silencio, hasta que de pronto... escuché voces; no se me ocurrió otra cosa que meterme en el armario.
(continuará) en " MIAURR, Y LA EXTRAÑA PAREJA DE ULTHAR" 3ª parte