EL RUISEÑOR (Luscinia megarhynchos) (17 CM) ES UN PÁJARO DE COLOR DISCRETO, QUE RARA VEZ ABANDONA LA ESPESURA. PESE A TODO RESULTA FÁCIL DETECTARLO POR SU INCONFUNDIBLE CANTO. FRECUENTA LAS VAGUADAS Y ZONAS RIBEREÑAS. BEETHOVEN LO LLEVÓ A SU SINFONÍA Nº 6, EN 1808, TAMBIÉN CONOCIDA COMO "SINFONÍA PASTORAL". EL GRAN COMPOSITOR ALEMÁN ERA UN GRAN AMANTE DE LA NATURALEZA Y QUISO PLASMARLA EN SU MÚSICA.
DESDE EL PRIMER MOVIMIENTO SE APRECIAN SENTIMIENTOS ALEGRES Y VIVACES; PERO ES EN EL SEGUNDO CUANDO IMITA CLARAMENTE EL JUEGO DEL AGUA Y LOS ANIMALILLOS QUE REVOLOTEAN ALREDEDOR; COMO EL RUISEÑOR CON LA FLAUTA, LA CODORNIZ CON EL OBOE, Y EL CUCO CON 2 CLARINETES.
EL CANTO DEL RUISEÑOR TRANSMITE ENTRE 50 Y 60 NOTAS CADA 10 SEGUNDOS. SU EMISIÓN ES TAN VELOZ QUE EL OÍDO HUMANO NO LAS PUEDE DISTINGUIR.
SU NOMBRE HACE REFERENCIA A SU CAPACIDAD DE CANTAR DE NOCHE; EN INGLES MOCKINGBIRD, SE PODRÍA TRADUCIR "EL GALÁN NOCTURNO QUE CANTA", AUNQUE NATURALMENTE, TAMBIÉN CANTA DE DÍA.